
Más información sobre cómo apoyar relaciones íntimas saludables
Sobre la autora
Brenda Dater, MSW, MPH, es directora ejecutiva de AANE y autora de Parenting Without Panic. Brenda es madre de tres hijos, y su hijo mayor es una mujer transgénero autista. Brenda ha facilitado grupos de apoyo para padres durante más de 20 años y disfruta enormemente creando un entorno en el que los padres puedan encontrar el apoyo, la información y la comunidad que necesitan.

Hace varios meses, escribí sobre cómo los padres de familia pueden ayudar a sus hijos adultos autistas a mantener relaciones íntimas saludables. Con el permiso de mi hija autista, Compartí la experiencia de Rachel al navegar su sexualidad y su deseo creciente de establecer una relación íntima. Cuando hablé con Rachel sobre lo que aprendió al buscar una pareja, me sugirió que compartiera una actualización de su experiencia.
Después de conocer a su novia en línea durante los últimos cinco meses, Rachel y yo viajamos fuera del estado para que pudieran conocerse en persona. Antes del viaje, Rachel y yo tuvimos varias conversaciones sobre su visita. Al principio, Rachel pensó que pasaría el fin de semana con ella. Las expectativas de Rachel en tanto a la reunión cambiaron a medida que el viaje se acercaba, e indicó que necesitaba ver si tenían la misma conexión en persona como la que habían establecido en línea. Al final decidieron primero reunirse por una tarde.
De camino, hablamos más sobre salvaguardias y seguridad y ella ofreció enviarme un mensaje de texto si sentía que necesitaba una ruta de escape. Mi énfasis en la seguridad se debía a que esta situación era muy nueva para Rachel. En una nueva relación llena de entusiasmo por estar juntos, puede que ignoren señales de alerta. Me preocupaba que Rachel pudiera sentirse presionada a hacer algo por complacer a su novia que la hiciera sentir incómoda. Ella me miró y me dijo: “Mamá, ¿cuándo he hecho algo sólo para complacer a otra persona cuando no quería hacerlo?”. Tenía razón.
Después, Rachel se sintió orgullosa de sí misma por haberse aventurado en el mundo de los encuentros y citas. De regreso a nuestro hotel, me dijo: “Fue genial. Me alegro de haberlo hecho. Pero no creo que vaya a funcionar por la distancia y no tener manera fácil de vernos”. Me alegró ver que Rachel tenía sentimientos positivos acerca de la relación y que había reconocido que no era lo que quería a largo plazo.
Cuando regresamos a casa, Rachel y su novia quebraron. A Rachel le dolió que la relación no fuera a funcionar, pero estaba segura de que era importante invertir su energía en salir con alguien con quien pudiera estar en persona. Se recuperó del quiebre y organizó dos reuniones en breve sucesión. Después de la primera cita, la muchacha no estaba interesada en volver a salir. Rachel no estaba demasiado molesta y entendía que salir a citas significa aprender y ver qué funciona y qué no. No todas las citas o encuentros conducirán a una relación a largo plazo. Parece muy contenta y empoderada para perseguir su deseo de conectar con alguien más íntimamente.
Tanto Rachel como yo reafirmamos y aprendimos varias cosas de esta experiencia:
- Es bueno hablar de salvaguardia/seguridad y salud en las relaciones íntimas. Le hago saber con anticipación que quiero hablar con ella sobre esto y mantenemos la conversación corta, más o menos cinco minutos. También tengo cuidado de que no sea el único tema del que hablamos o de hacerlo delante de otras personas. Es parte de nuestra relación, pero no la única forma en que interactuamos.
- Tenemos que permitir que nuestros hijos adultos cometan errores. Como dice Rachel: “Mamá, no voy a hacer esto a la perfección. Déjame cometer los errores tontos adolescentes que todos los demás cometen”. Por más que quiera proteger a Rachel del dolor de corazón, sé que no puedo, ni sería saludable hacerlo. Aprende haciendo y necesita experiencia del mundo real para encontrar lo que funciona para ella.
- Nuestros hijos adultos tienen derecho a la privacidad. Es importante explicar la diferencia entre privacidad y secreto. La privacidad se trata de tener partes de tu vida que no compartes con los demás. El secretismo tiende a ser motivado por la vergüenza y el miedo. Todos necesitamos privacidad para entendernos mejor a nosotros mismos y tener límites que respalden una vida saludable. Que te pidan que guardes un secreto o que te sientas avergonzado o temeroso si compartes un secreto pueden ser signos de una relación poco saludable.
- Mantener vínculos con amigos y otras personas importantes mientras exploran relaciones nuevas. Rachel quiere ampliar su círculo social y ha añadido las citas, pero no ha dejado de ver a otros amigos. También se ha mantenido conectada con su familia, su entrenador y su terapeuta. Todas estas otras relaciones y conexiones le brindan apoyo, perspectiva, aliento y diversión.
Cada dinámica familiar es diferente. No es fácil saber cuál es la mejor manera de apoyar a un hijo adulto mientras explora sus relaciones íntimas personales. Respetar sus decisiones, tratarlos como adultos y seguir su ejemplo, ayuda a mantener abiertas las líneas de comunicación y fomenta el respeto y la confianza mutuos.